Basada en ingredientes frescos y cocinados al momento, la cocina vietnamita utiliza infinidad de hierbas y verduras. El cilantro, la lechuga, lemmon grass, pepino, hierbabuena, brotes de soja, lima kaffir… forman parte de los ingredientes habituales de sus platos. Condimentos y salsas como la soja, la salsa de pescado y la salsa hoisin, proporcionan un carácter único a esta cocina del sudeste asiático.
En la gastronomía de Vietnam existen tres regiones muy diferenciadas. La cocina del norte tiende a ser más simple en sus preparaciones que en el centro o sur del país, además de usar gran cantidad de platos fritos al wok. En el sur se utilizan más vegetales, pescado y otros mariscos. La región central es la más variada y con más influjos de otras culturas.
La influencia francesa en la gastronomía de Vietnam durante la colonización (1880 - 1950) es notable. En esta época se introdujo la carne de res, con la que se elabora uno de los platos más famosos: la sopa Pho. Sus países vecinos: Laos, Camboya y Tailandia cambiaron radicalmente el sabor de la cocina vietnamita al introducir el curry y las especias que venían de la India, aunque los vietnamitas utilizan las especias en menor cantidad y no cocinan picante. Sus raíces budistas los hacen ser también unos grandes expertos en cocina vegetariana.
En general, podemos considerar la vietnamita como una cocina saludable que hace poco uso del aceite frente el vapor para la cocción, con un gran consumo de hierbas, verduras, pescados y mariscos.